Los Ases del Tablero

Con un artículo de dos páginas, el suplemento Quinto Día, que se publica los domingos con el diario El Telégrafo, hace referencia a los jugadores que en el marco de la Fiesta de la Prensa, participaron en Paysandú el pasado 13 de Enero de una actividad al aire libre de ajedrez blitz.
El Telégrafo aprovechó para realizar unas notas a los maestros invitados, surgiendo así las siguientes notas, que reproducimos.

Leticia Vilariño
Esta joven y talentosa montevideana se acercó al ajedrez como muchos campeones de la historia : por verdadera casualidad. "Yo comencé a losseis años porque mi hermano empezó con el tema del ajedrez y a partir de ahí de algún modo me cautivó y luego fui integrándome a eventos", recuerda.
Leticia, apenas una escolar, demostró desde aquellos años que nadie la tendría fácil con ella y menos si había un tablero de ajedrez de por medio. "Apenas si llegaba al tablero para mover las piezas, tenías que ponerme una silla y ahí me paraba".
Sus primeras competencias fueron alrededor del año 1993 cuando se pesentó en torneos escolares."Luego fui integrándome cada vez más. Jugué los campeonatos uruguayos de categorías Sub-10- con Panamericano de Brasil incluído- y Sub-12, afirma.
"El ajedrez me ha dado la posibilidad de competir en Argentina, Brasil, Perú, Chile. Son cosas que te marcan porque van más allá del ajedrez".
Pasar de los campeonatos infantiles a la alta competencia significó un cambio respecto a las exigencias, pero fundamentalmente fuero situando al juego en otro sitial en su vida. "Es difícil, pero lo tomo como metas a superar y al mismo tiempo enfrentar a a lguien que tiene mayor nivel te está exigiendo. "
En el ajedrez nunca hay un tope, sino que hay que tratar de ir aumenándolo en base a preparación y estudio. si bien es muy joven y todavía cursas sus estudios, piensa que puede crecer aún más dentro del ajedrez, pero al mismo tiempo le quita dramatismo a la cuestión.
"Del ajedrez me gustan varias cosas. El tema de la integración, poder conocer gente. Pienso que va más allá del juego, porque me abrió muchas puertas. Tengo amigos en todas partes, no solo en el Interio9r del país sino tambièn en otros países" asegura.
También me gusta como forma de aislarme de lo que significa estudio o trabajo. Uno juega, no imprta si es contra un hombre, una mujer o una niña, y entonces se enfrenta a tratar de conseguir ciertas metas. De algún modo tiene que ver con eso".
Tanto en esta actividad como en tantas otras, el prejuicio de que el sexo femenino es más proclive a alcanzar altos niveles de competencia, también está presente. Y quien
haya intentado vencer a Leticia, sabe muy bien que no es tarea sencilla.
Aunque reonoce que las mujeres son bastante "escasas" dentro de la actividad, también opina que "ha demostrado" su valía. "Por algo se me respeta", reflexiona.