Encontrarnos, decirnos, conocernos. Un puente a la formación

Transcripción del sitio Educ-ar Ajedrez

Fue en Concordia gracias a la iniciativa de Eugenio Gracia, el auspicio de la Universidad de Entre Ríos ( UADER) y el apoyo receptivo del Programa de Ajedrez Educativo del Ministerio de Educación.
En las aulas del Colegio Nacional nos encontramos para decirnos y conocernos, para tender un puente a la confianza y pensar caminos en el cumplimiento de nuestro rol de maestros de ajedrez. Pero también para valorarnos como portadores de una cultura ajedrecística que hace del pensar un instrumento de razón, de una tradición que nos interpela y nos confronta en una búsqueda que, cuando está bien orientada, construye espacios de civilización. Un lugar en donde nuestra voz se dice junto a otras, presentes y pasadas, en una narración que nos habla de una historia, donde el abismo de la creación, la apreciación estética y la ponderación moral interpelan nuestro entendimiento, sensibilidad y sentido de justicia.
Desde esta perspectiva fuimos armando un diálogo sobre los fundamentos de una justificación educativa para el ajedrez, entendiéndola como una experiencia de sentido que se devela al interior de una práctica que se quiere por si misma, y que se caracteriza por poseer reglas y modelos de excelencia.
Abordamos nuestras dificultades, problemas e incertidumbres pero también renovamos nuestra voluntad de afrontarlos. El ajedrez como recurso para enseñar contenidos matemáticos fue un punto de la agenda. Por otro lado, que enseñar, a quien, para que, cuando y como fue objeto de nuestra preocupación y análisis. Vimos un proyecto y un programa traídos a modo de ejemplo y luego fue nuestra tarea abordar la elaboración de la planificación propia. La idea era hacer un ejercicio de reflexión en el armado de una propuesta de enseñanza. A tal efecto se crearon grupos de trabajo que sobre la base de una guía metodológica se vieron confrontados a la necesidad de sistematizar lo pensado y darle visibilidad a los supuestos. Este trabajo, preactivo de toda tarea docente, puso en juego un momento de análisis y deliberación, al tiempo que tensionó y dejó en evidencia la necesidad de encontrar un lenguaje que pueda canalizar y expresar técnicamente nuestro saber. Una línea de trabajo para desarrollar y ahondar con el objeto de poder pensar y comunicar mejor nuestras intenciones.En el post ampliado, los trabajos, fotos y un listado de nombres y direcciones de muchos de los presentes, en quienes encontramos la calidez de la amistad.