lunes, 17 de noviembre de 2008
Crónica del MF Gabriel Curi, capitán del equipo femenino
Estimados Amigos :
Dentro de la complicada agenda que impone la Olimpíada intentaremos hacemos un espacio para darles un panorama de la participación del equipo femenino.
En las historias de las Olimpíadas de ajedrez, el equipo femenino uruguayo habìa concurrido, hasta ahora, 4 veces: Buenos Aires 1978, Dubai (Emiratos Arabes) 1986, Tesalónica (Grecia) 1988, y Novi Sad (Yugoeslavia) 1990. Esos equipos consiguieron, por su orden el 35,7% - 47,6% - 50% - y 45,2% de los puntos.
Para la hora del balance, una vez concluido el torneo, se analizarán los resultados obtenidos, y se cotejarán con los objetivos propuestos. Como adelanto de mis ideas al respecto, solo les diré que, a mi modo de ver las cosas el panorama es el siguiente. Uruguay concurre con un equipo relativamente juvenil (Camila 18 años, y Patricia y Sofìa 14 años). Tras 18 años sin participar, constituye una especie de “bautismo de fuego” en el máximo torneo por equipos a nivel mundial; y todo esto genera algunos nervios , ansiedades e inexperiencias que puede hacer que las jugadores no rindan en su mejor nivel. Sin duda constituirá un fogueo importantísimo para las participantes, que comienzan a ver “en vivo” como es el máximo ajedrez a nivel mundial, y cual es la ubicación de nuestro país en el mismo. El punto a favor (y sin ánimo de realizar pronósticos que puedan estar equivocados) es que es probable que haya una cierta estabilidad en la integración del equipo olímpico uruguayo para las próximas 3 o 4 Olimpíadas. No es que necesariamente vayan a concurrir siempre estas jugadoras. Pero cuando pienso en las 5 titulares posibles, no hay mas que 7 u 8 nombres que considero con chances reales de clasificar al equipo . Si esto se mantiene de aquí a, digamos, 6 años, Uruguay tendrá un equipo que, además del crecimiento individual de sus jugadoras podrá contar en su arsenal con una importante experiencia colectiva en certámenes mundiales. El tiempo dirá.
Uruguay llegó en buenas condiciones al torneo. Habíamos trabajado por más de un año con el equipo, el cual había participado en el Interclubes Nacional (ahora bien ... en el boletín del torneo hay una entrevista el GM ruso Psakhis, entrenador del equipo de la India. El comenta que no solo el presente del ajedrez de ese país es espléndido – cosecharon varias medallas en los mundiales juveniles - , sino que agrega que el futuro lo es más. Y ejemplifica diciendo que a un alumno suyo, él le dijo que no entrenara 8 horas por día porque era demasiado, y el muchacho le contestó que era la única forma de no quedar rezagado, porque 30 o 40 juveniles del país están estudiando 10 horas por día !!).
Llegamos dos días antes del inicio, lo que colaboró con el descanso después de 3 vuelos bastante cansadores, y con la adaptación al hotel , a la ciudad, y a la organización del torneo. Quedaba todo pronto para el ansiado inicio del certamen, que iba a ser muy bueno para el equipo celeste.
Primera ronda. Uruguay 4 – Honduras 0. Los nervios del debut.
Montevideo, San Pablo, Frankfurt, Dresden, Sala de Congresos..... Acá estamos! Se terminaron los preparativos y, como se dice , en la cancha se ven los pingos.
El nuevo sistema de pareo nos mostró su lado favorable, adjudicándonos, como habíamos pronosticado, un rival accesible. Sin embargo no todo fue tan fácil como podría hacer pensar el resultado final.
En el cuarto tablero Patricia de León, conduciendo las negras en un gambito de dama rehusado, se enfrentó a una rival que dejó el rey en el centro jugando un Rd1 que era, como diría Perchmann, para cadena perpetua. Objetivamente la posición negra era ganadora, pero había una sombra de duda por el relativamente escaso tiempo del que disponía Patricia. Sin embargo su rival perdió prácticamente todas sus piezas y luego recibió mate, con lo que Uruguay lograba su primer punto a favor y Patricia su primera cabellera olímpica.
En el primer tablero Camila aprovechó un error en el orden de jugadas de la rival, y en plena apertura ganó un peón y quedó con clara ventaja. Quizás la ejecución no haya sido la más convincente, pero fue suficiente para anotarse el triunfo sin sobresaltos.
Daniela jugó una Stonewall de blancas. Su rival no aprovechó un error en el orden de jugadas (en algún lugar leí que los viejos maestros rusos decían que “hasta en la Stonewall el orden importa”), luego cambió un caballo activo en e4 por uno pasivo en d2, y por añadidura colgó un peón, después de lo cual su posición terminó por desbarrancarse.
Finalmente, Natalia consiguió para el equipo el score ideal, en una partida a la que no se como definir. Primero quedó muy inferior, luego su rival colgó un peón clave y la posición pasó a ser favorable para la oriental, quien forzó la ganancia de una pieza al entrar con Dama y Torre en séptima. Todo parecía liquidado, pero entonces Natalia le da contrajuego al rival primero, se pone nerviosa por un tema de reloj luego (el sistema de juego es 90 minutos para 40 jugadas, y 30 minutos màs a finish, con 30 segundos de incremento desde la primer jugada .... pero los 30 minutos adicionales no se sumas tras la jugada 40 sino tras los 90 minutos. Entonces Natalia veía que tenía 42 jugadas anotadas en la planilla y solo 3 minutos en el reloj lo que la hizo dudar si había anotado correctamente), y terminó colgando su pieza de mas. Hubo que comenzar a remar de nuevo en un final de Damas (!) donde Natalia logró imponer la ventaja de que su peón pasado estaba más avanzado que el de la hondureña, y poner así (por fin!) el cierre de una partida azarosa.
Segunda ronda. Uruguay 2 – Alemania “C” 2. Así si.
Los misterios del nuevos sistema de pareo enfrentan a un equipo que venía de ganar 4 a 0, con otra que venía de perder por 3,5 a 0,5. De todas maneras, el elo indicaba claramente que Uruguay era favorito .... para perder el match , y por score abultado.
Contra todos los pronósticos, se dio un match sumamente reñido, en el que en todos los tableros se peleó de igual a igual. Camila entregó dos piezas por ataque a su contrincante (una MI de 2203 pts de Elo). El Fritz encuentra la defensa precisa, pero la alemana no, y su rey dio un salvaje paseo desde g8 a f7-e6-e5-f4-g5 donde recibió mate. A la noche en el hotel, después de la cena, el equipo uruguayo se reunía a analizar las partidas y ésta, a instancias mías , recibió un cerrado (y merecido) aplauso. Un punto que a veces nos complica a los ajedrecistas es cuando jugamos sin confianza (sea porque venimos de varias derrotas seguidas, o porque notamos que estamos calculando mal, o por la razón que sea), porque entonces dudamos de nuestras decisiones, perdemos mucho tiempo en el reloj, y en definitiva, rebajamos la calidad de nuestro juego. Camila en cambio, está jugando con mucha confianza en sí misma, y eso se nota, incluso por las rivales, lo que es un aspecto bastante importante en la batalla sicológica.
Natalia jugó una Siciliana Paulsen, pero avanzó un peón a h5 que yo, al menos, solo he visto ligado a la aparición de un A por c5, pero con el Alfil de negras por dentro de la cadena de peones no parece tener sentido. El error que lleva a otros terminó descoordinando toda su posición y quedó enfrentada a un ataque de mate.
Patricia jugó una preciosa partida, en la que sin temor de ninguna especie atacó, con entrega de pieza incluída, a la posición negra. Pero su rival consiguió sobrevivir al ataque, aprovechó un par de imprecisiones de Patricia, y una vez que su centro se puso en marcha la partida quedó definida.
En el cuarto tablero, Sofía tuvo un debuto olímpico soñado, frente a una jugadora que la aventajaba en casi 250 puntos de Elo. A pesar de un error grave de apertura en su favorita Defensa Siciliana Sveshnikov, se las ingenió para enturbiar las aguas aprovechando que la conductora de las blancas tenía su rey aún sin enrocar y cierta descoordinación de sus piezas. Sofía le fue poniendo un problema tras otro, presionándola constantemente, y la alemana terminó equivocándose en grave apuro de tiempo, lo que le dio a Uruguay un empate meritorio, y lo catapultó al puesto 18 en la tabla de posiciones (!) y a un match durísimo en la mesa 11 con el poderoso equipo de Lituania.
Ronda 3. Lituania 3,5 – Uruguay 0,5. Así no.
Hay muchas maneras de perder. Para hacer un símil futbolístico, se puede perder por goleada, o perder en la hora y con un gol con la mano, o perder después de darle un baile al equipo rival y estrellar cinco pelotas en los palos. Perder bien , o perder mal. Perder decorosamente o perder dando lástima. Una derrota siempre será una derrota, pero así como hay victorias pírricas, hay derrotas donde uno queda tranquilo por haber peleado al máximo de sus fuerzas. No fue el caso de este match.
Para ejemplificar, veamos lo que sucedió en el primer tablero. Camila jugaba contra Viktoria Cmilyte, la jugadora número 12 del mundo, con un elo de 2512. Para hacer un símil con el ajedrez masculino, este encuentro sería el equivalente de un Michael Adams - Roselli. Nada se puede reprochar de una derrota. Lo que deprime un poco es la forma. Camila, en una variante bien conocida de la India de Rey, “olvidó” que el C se mueve a a5 solo después de que el blanco lo expulsa con d5. Inexplicablemente lo movió antes, y antes de la 15ª jugada ya podía haber abandonado con total tranquilidad de conciencia. Derrota fea, sin poder tirar ni un solo tiro al arco.
Daniela tambien jugó una India de Rey, y alcanza con decir que ninguna de sus piezas llegó a pasar de la tercera fila. Natalia quedó en posición estratégicamente desfavorable desde las primeras jugadas, y cuando parecía que su posición se desmoronaba ofreció una entrega de calidad, que cambió totalmente la fisonomía del encuentro. La lituana rehusó la entrega, empezó a jugar en forma vacilante, y parecía inclinada a aceptar un ofrecimiento de tablas de parte de la compatriota. Sin embargo su capitán la convenció de seguir jugando, y de ahí en adelante la partida fue toda suya.
Salvó el honor Sofía, quien jugó en forma muy sólida una Siciliana Alapin en la que terminó defendiendo sin mayores sobresaltos un final de torres levemente desfavorable.
CUARTA RONDA. Uruguay 0,5 – Kazakhstan 3,5. Goles errados son goles en contra.
El match pintó mal desde el vamos. Sofía y Natalia quedaron inferiores desde plena apertura, y en poco tiempo quedó en evidencia que sus posiciones estaban más allá de la salvación. Solo Camila tenía una posición jugable, con un peón de más pero con fuerte iniciativa de Gulmira Dauletova (MI, 2253); porque, para empeorar las cosas, Patricia, por razones difíciles de entender, no jugó la variante del Cambio contra la Eslava (que es lo que tiene preparado), sino que se dejó tomar en c4 y defender el peón. Al poco rato jugó un b3 despues del cual, como suele decirse, el resto era cuestión de técnica para su oponente.
Sin embargo, empezaron los milagros. La rival de Patricia, que seguramente había dado la partida por terminada y estaría pensando en què souvenir llevar de regalo a su familia, se cuelga una pieza entera. Lamentablemente, de ahí en adelante cada jugada que hizo fue para mejorar su posición, en tanto Patricia jugaba erráticamente, no encontró un plan que hacer (es mejor un plan malo que no tener ninguno!), entró en apuro de tiempo, y terminó perdiendo una oportunidad que había sido un regalo.
Entretanto, la rival de Camila, que había rechazado una oportunidad de entablar por repetición de jugadas, estaba defendiendo un final inferior de torres. Nuestro primer tablero condujo el final con mucha precisión (Tf5!! es una jugada preciosa y decisiva) pero primero perdió la oportunidad de ganar en una , con lo que no era más que la culminación lógica de su plan (a h5 de la rival, Te5 gana de corrido) y entró en un final de torre contra peones. Por último, agotada por la lucha, se resignó a las tablas jugando Txf3, cuando Ta1 ganaba de varias formas posibles.
En conclusión, pudo ser un 2-2 frente al equipo 35 del mundo, pero volviendo a nuestras metáforas futbolísticas, los goles no se merecen, se hacen.
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