Programa de estudio en ajedrez...
En diciembre se realiza el torneo Carlos Torre in memoriam, en la ciudad de Mérida, en la península de Yucatán. A mí me gusta mucho ir en esas fechas porque el clima está muy agradable y los yucatecos son súper amables. La verdad es que la paso muy bien y además, es un torneo muy fuerte, en donde uno puede enfrentar a jugadores de alto nivel (yo ya jugué, por ejemplo, con cuatro grandes maestros: Larry Christiansen, Gilberto Hernández, Georgiev, y un peruano del cual no me puedo acordar su nombre [no es Granda]. De hecho, quien me sacó del tablero conceptualmente fue Gilberto. Me dio una gran lección teórica. Christiansen, por otro lado, me venció por su vasta experiencia, pero en algún momento que pude haber ganado un peón [y que no quise porque pensé que mi dama quedaría muy comprometida], cuando le pregunté que qué hubiese hecho si me comía el peón me dijo el GM: "ni lo vi", en fin...).
Debido a este próximo torneo, decidí que sería interesante ver si me puedo preparar con más método que en otros años. Pienso que seis meses con cierta dedicación pueden ser suficientes como para hacer un papel decoroso y dar más batalla que en otros años. El plan entonces es el siguiente:
He descubierto que el ajedrez muchas veces se encara de manera equivocada. De acuerdo a Rowson (Ajedrez para Cebras), es difícil avanzar y progresar en nuestro nivel de juego porque atacamos el juego como una materia académica. Y quizás ahí esté el problema. Por ejemplo, si esta teoría es cierta, podemos explicarnos cómo es que muchos jugadores mantienen un nivel relativamente constante a pesar de que, probablemente, estudien menos que yo. Y lo que puede estar pasando es que esos jugadores juegan mucho y sí, mantienen un cierto nivel, pero más allá de ello no hay manera de progresar.
El truco está entonces en estudiar el ajedrez como si fuese un oficio. Imaginemos que queremos aprender carpintería. Sin duda leer libros sobre este arte manual nos puede ser útil, pero aprenderemos mucho más si nos damos un par de martillazos en los dedos, si manipulamos la madera, etc. En el ajedrez esto debe ser similar. Si queremos progresar, deberíamos jugar cotidianamente y en la medida de lo posible, con jugadores mucho mejores que nosotros. Como esto último muchas veces no es posible, ¿qué hacer? La solución es simple: hay que usar las herramientas que los ajedrecistas se han inventado para aprender y jugar mejor desde hace tantos años.
Una de ellas es la de los ejercicios tácticos. El plan es estudiar al menos 20 posiciones tácticas (directamente del libro, sin ponerlas en el tablero). Anotar las jugadas que veamos y después comparar con las soluciones del libro. Esta visión táctica es indispensable y el ponernos al menos 20 posiciones por día, estaremos alimentando de patrones nuestra cabeza. Se sabe y es algo por demás evidente, que el estudio de las posiciones tácticas siempre mejora el nivel de juego.
Pero hay más que hacer. Aparte de esto último, intente jugar partidas de una hora u hora y media, con reloj, como si fuese una partida seria. ¿que no tiene adversario? No importa. Use la técnica del ajedrez solitario. En la revista norteamericana Chess Life, Pandolfini pone mes a mes una partida, la cual se debe seguir intentando encontrar las jugadas del ganador. Cada vez que uno acierta a la jugada que se hizo en la partida, se abona los puntos que el autor indica. Si no se acierta, se hace el movimiento que realmente se hizo en la partida, se ejecuta el movimiento de respuesta del rival, y de nuevo a pensar. Si se hace con la seriedad de una partida de torneo, los resultados en la mejora de su nivel deben verse. Hay libros como el de Horowitz (Solitaire Chess), o los de Danny King (How is good is your chess?), e incluso Leonard Barden escribió uno similar (mismo título que los de King), que es estupendo. De hecho, ésta será la manera de "jugar" una partida sin tener que pensar que se está ya en la sala del torneo, es una especie de ensayo. Yo hice esto con el libro de Horowitz (60 partidas), y creo que cuando jugué el torneo semirrápido del DF hice buenas producciones. Empaté con un MF de más de 2300, de Argentina (hermano del MI Szmetan). Le gané a la mejor jugadora mexicana, la MIF Yadira Hernández, hermana del GM Gilberto Hernández). Las partidas que perdí fueron por tiempo, pero pienso que no tuve una posición realmente perdida en todo el torneo.
¿Qué hay de las aperturas y de los finales? Mismo método. Speelman tiene un libro con posiciones de finales para analizar como si fuesen problemas de táctica. También tenemos el libroRate your chess ending, de Mednis, el cual estudia esta fase del juego en el mejor estilo del ajedrez solitario. Para las aperturas hay que ponerse posiciones típicas, después de las primeras jugadas y "jugar" esas aperturas, preferentemente contra algún programa como Fritz o Shredder. Obviamente no se trata de aprender TODAS las aperturas, y ahí habrá que hacer un análisis sobre cuáles líneas son las que se estudiarán para así no llegar con un desastroso esquema de aperturas.
En este plan de trabajo estoy pensando en al menos tres horas por día: una hora para las partidas del ajedrez solitario y dos más para el trabajo de las posiciones tácticas, ya sean de medio juego o finales. Se puede descansar el sábado y/o el domingo, eso dependerá de cada quien. Pienso ir reportando este trabajo en el blog para ver cómo van ocurriendo y evolucionando las cosas... Así que seguiremos informando.
Debido a este próximo torneo, decidí que sería interesante ver si me puedo preparar con más método que en otros años. Pienso que seis meses con cierta dedicación pueden ser suficientes como para hacer un papel decoroso y dar más batalla que en otros años. El plan entonces es el siguiente:
He descubierto que el ajedrez muchas veces se encara de manera equivocada. De acuerdo a Rowson (Ajedrez para Cebras), es difícil avanzar y progresar en nuestro nivel de juego porque atacamos el juego como una materia académica. Y quizás ahí esté el problema. Por ejemplo, si esta teoría es cierta, podemos explicarnos cómo es que muchos jugadores mantienen un nivel relativamente constante a pesar de que, probablemente, estudien menos que yo. Y lo que puede estar pasando es que esos jugadores juegan mucho y sí, mantienen un cierto nivel, pero más allá de ello no hay manera de progresar.
El truco está entonces en estudiar el ajedrez como si fuese un oficio. Imaginemos que queremos aprender carpintería. Sin duda leer libros sobre este arte manual nos puede ser útil, pero aprenderemos mucho más si nos damos un par de martillazos en los dedos, si manipulamos la madera, etc. En el ajedrez esto debe ser similar. Si queremos progresar, deberíamos jugar cotidianamente y en la medida de lo posible, con jugadores mucho mejores que nosotros. Como esto último muchas veces no es posible, ¿qué hacer? La solución es simple: hay que usar las herramientas que los ajedrecistas se han inventado para aprender y jugar mejor desde hace tantos años.
Una de ellas es la de los ejercicios tácticos. El plan es estudiar al menos 20 posiciones tácticas (directamente del libro, sin ponerlas en el tablero). Anotar las jugadas que veamos y después comparar con las soluciones del libro. Esta visión táctica es indispensable y el ponernos al menos 20 posiciones por día, estaremos alimentando de patrones nuestra cabeza. Se sabe y es algo por demás evidente, que el estudio de las posiciones tácticas siempre mejora el nivel de juego.
Pero hay más que hacer. Aparte de esto último, intente jugar partidas de una hora u hora y media, con reloj, como si fuese una partida seria. ¿que no tiene adversario? No importa. Use la técnica del ajedrez solitario. En la revista norteamericana Chess Life, Pandolfini pone mes a mes una partida, la cual se debe seguir intentando encontrar las jugadas del ganador. Cada vez que uno acierta a la jugada que se hizo en la partida, se abona los puntos que el autor indica. Si no se acierta, se hace el movimiento que realmente se hizo en la partida, se ejecuta el movimiento de respuesta del rival, y de nuevo a pensar. Si se hace con la seriedad de una partida de torneo, los resultados en la mejora de su nivel deben verse. Hay libros como el de Horowitz (Solitaire Chess), o los de Danny King (How is good is your chess?), e incluso Leonard Barden escribió uno similar (mismo título que los de King), que es estupendo. De hecho, ésta será la manera de "jugar" una partida sin tener que pensar que se está ya en la sala del torneo, es una especie de ensayo. Yo hice esto con el libro de Horowitz (60 partidas), y creo que cuando jugué el torneo semirrápido del DF hice buenas producciones. Empaté con un MF de más de 2300, de Argentina (hermano del MI Szmetan). Le gané a la mejor jugadora mexicana, la MIF Yadira Hernández, hermana del GM Gilberto Hernández). Las partidas que perdí fueron por tiempo, pero pienso que no tuve una posición realmente perdida en todo el torneo.
¿Qué hay de las aperturas y de los finales? Mismo método. Speelman tiene un libro con posiciones de finales para analizar como si fuesen problemas de táctica. También tenemos el libroRate your chess ending, de Mednis, el cual estudia esta fase del juego en el mejor estilo del ajedrez solitario. Para las aperturas hay que ponerse posiciones típicas, después de las primeras jugadas y "jugar" esas aperturas, preferentemente contra algún programa como Fritz o Shredder. Obviamente no se trata de aprender TODAS las aperturas, y ahí habrá que hacer un análisis sobre cuáles líneas son las que se estudiarán para así no llegar con un desastroso esquema de aperturas.
En este plan de trabajo estoy pensando en al menos tres horas por día: una hora para las partidas del ajedrez solitario y dos más para el trabajo de las posiciones tácticas, ya sean de medio juego o finales. Se puede descansar el sábado y/o el domingo, eso dependerá de cada quien. Pienso ir reportando este trabajo en el blog para ver cómo van ocurriendo y evolucionando las cosas... Así que seguiremos informando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario