En Argentina,
El Pami lanzó el programa “Agil-Mente”, una
iniciativa que busca que los abuelos ejerciten
estímulos cognitivos mediante el juego de ajedrez.
Mal de Alzheimer, una patología al acecho que avanza
sobre la tercera edad.
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Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los
adultos mayores y estimularlos a ejercitar su mente y,
de esta manera, protegerlos de enfermedades
neurodegenerativas, el Pami lanzó un programa educativo
que promueve el juego de ajedrez.
La iniciativa, denominada “Agil-Mente”, surge tras un
convenio de cooperación entre el Ministerio de Educación
de Nación y el Instituto Nacional de Servicios Sociales para
Jubilados y Pensionados, Pami; al cual se adhieren las 36
Unidades de Gestión Local (UGL) del país.
Según comentó a El Litoral el asesor de la UGL Corrientes
y responsable del programa, Oscar Kriscovich, el objetivo
de este convenio es facilitar la decisión del Instituto respecto
a designar profesores de ajedrez en las unidades de Gestión
Local que posee en todo el país, a través de su programa
Agil-Mente.
“Los adultos mayores que concurran a las clases de ajedrez,
además de disfrutar de una nueva actividad, enviarán a
los jóvenes una importante señal respecto a que no hay edad
para estudiar, que siempre se puede volver a recuperar el
deseo de aprender y progresar”, destacó el médico.
Por otro lado, este convenio posibilitará encuentros (en las
escuelas y en los centros de jubilados) entre los adultos
mayores que se integren a la propuesta y alumnos de las
escuelas, que tengan o no incorporado el ajedrez al
respectivo proyecto educativo institucional.
“El programa Agil-Mente Pami busca prevenir el deterioro
cognitivo de la tercera edad, estimando que la práctica del
juego de ajedrez, conlleva además de la estimulación
mental, una práctica social sumamente integradora y
otorgadora de identidad", resaltó Kriscovich.
En los próximos días, la UGL Corrientes adquirirá alrededor
de 100 tableros de ajedrez con sus respectivas piezas que
serán distribuidos en diferentes centros de jubilados.
“Los abuelos que quieran participar deben inscribirse;
previo a que ingresen al taller -dictado por ajedrecistas
contratados por el Pami- se les hace una evaluación médica.
Luego de 3 meses, se le evalúa el impacto de la práctica del
ajedrez para su manejo diario. Por ejemplo, si recuerda la
ubicación de las cosas, las pastillas que toma y cuántas
por día, si cada día necesita menos ayuda de otro para recordar.
La evaluación es cognitiva”, expresó Kriscovich. Ladrón de recuerdos
Por otra parte, el médico asesor del Pami señaló que
mediante este juego se puede ayudar a la prevención
de una patología que cada vez tiene más afectados en
el mundo: el mal de Alzheimer, caracterizada por la
pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades
mentales, a medida que las neuronas mueren y diferentes
zonas del cerebro se atrofian. “Por eso la llaman ladrón de
recuerdos”, dijo.
En este sentido, de los 90 mil jubilados y pensionados que
integran el Pami local, estimó que un 3% de ellos padece
esta misteriosa enfermedad que se desconoce aún su causa
y cura.
“Quienes juegan al ajedrez aprenden a analizar situaciones,
calculan jugadas, evalúan posiciones, resultados y deciden
qué jugar. Entrenar al cerebro es bueno y también posible”,
enfatizó. “Hacer crucigramas, jugar cartas o empezar un curso
de idioma y todo lo que implica cambios en el aprendizaje es
recomendable, siempre y cuando se cuiden del estrés”, acotó.
Al respecto, cabe señalar que en la Legislatura correntina, un
proyecto de ley de la diputada Nora Nazar propone que se
cree en el ámbito del Ministerio de Salud de la Provincia, el
Programa Provincial de Prevención y Asistencia de la enfermedad
de Mal de Alzheimer u otras demencias o trastornos cognitivos.
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